Aquí se viene a jugar con las palabras. A vaciar nostalgias. A comprender miradas y silencios. A compartir sin disfraces. Con seudónimo pero el alma verdadera...

miércoles, 21 de enero de 2009

Clases de tristeza...

Hay tristezas de tantas formas y hasta olores; empiezan fisurando y, sin tiempo de tomar conciencia, se instalan dentro y juegan con la improbabilidad de llegar a atravesarte, salir de nuevo al exterior.
Hay tristezas pequeñas y discretas, como una costumbre antigua, que define caracteres y ensombrece personalidades que nunca más serán brillantes.
Hay tristezas razonadas, motivadas y argumentadas, como un pliego de descargos, un escrito de demanda o el prólogo de un libro, la introducción de un texto legal.
Hay tristezas que desorientan porque son como hijos naturales, de origen desconocido, endógenas e inexplicables.
Me temo que habrá otras muchas que se me escapen y es que, como siempre, ando mal de tiempo.
Pero la que de verdad interesa, ahora, es la tristeza que se instala sobre los hombros después de escuchar la voz apagada de alguien enfermo, enfrentándose a esos cinco años de pruebas y revisiones para empezar a pensar que todo fue una pesadilla, que confiesa tener miedo porque algo no anda bien. A mi me da miedo pensar en esa clase de miedo, que no he vivido pero que conozco. Y esa clase de tristeza es profunda, pesada, invalidante, negra y pegajosa...

5 comentarios:

  1. Como una tela de araña, estoy de acuerdo. Esta semana he tenido la oportunidad de sentir esa sensación, y ha sido como una bofetada cuyo eco dura. Preciosa manera de expresarlo, como siempre maravillosas palabras.

    Tengo que decirte que cuando vi la foto, esa foto que ilustra tu blog, mi corazón se puso a latir desbocado. Sé que es tuya, pero podría muy bien ser mía. Tierra de Dinosaurios. Fantástico recuerdo, nunca estuviste tan cerca. Mágnifica imagen.

    Un beso, agradecido por la sonrisa que me has puesto, a pesar de la tristeza.

    ResponderEliminar
  2. En tristezaland
    hace tiempo que nadie llora
    ya ninguna lágrima brota
    y los deseos son simplemente dudas
    espinas que preguntan
    respuestas de silencio

    En tristezaland
    nadie camina con esperanza
    y ella anda sola sin corazones que alentar
    sin anhelos que sentir.

    En tristezaland
    ya nadie pregunta por ti
    nadie pregunta por nadie
    sólo el olvido se acuerda de nosotros.

    ResponderEliminar
  3. Fred: sólo tú podías darte cuenta, solo quería compartirla contigo... :)

    Lector secreto [presente, ausente como el Guadiana]: sucede exactamente lo mismo en Sadcountry. Pero es peor porque allí, como sabes, la soledad es más grande...

    ResponderEliminar
  4. El Guadiana siempre se intuye
    por su lecho seco.
    Cicatriz en la tierra
    provocada por las lagrimas del cielo.

    ResponderEliminar
  5. No entiendo ni de rios ni de mares, pero soy experta en ausencias.

    Escribí algo para ti y callaste tus comentarios. Quizá no fuera lo suficientemente claro...

    ResponderEliminar

No serás de l#s que creen que intimido y por eso no comentan nunca, ¿verdad? :) ¡¡Venga!! ¡¡Anímate!!

Aquí está todo...

Acerca de los datos personales

Mi foto
Si. Claro. Cómo si fuera tan fácil hacer una definición completa y, además, ecuánime de una misma a estas alturas de la vida... Creo que, por lo menos, necesitaría un fin de semana. ¿Hace? ¿Si? :)

Por si se pierde algo...

Creative Commons License
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.
Number of online users in last 3 minutes Number of online users in last 3 minutes