Aquí se viene a jugar con las palabras. A vaciar nostalgias. A comprender miradas y silencios. A compartir sin disfraces. Con seudónimo pero el alma verdadera...

martes, 6 de abril de 2010

Longevidad...

Un cementerio pequeño, en un pueblo del mismo tamaño, en un valle italiano de alta montaña. Me encantan los cementerios y entro porque no puedo evitarlo, porque tengo tiempo de sobra y porque mi compañía acepta la proposición.
Un breve paseo, sin intención de perturbar descansos, hablando poco y en voz baja, sacando tres fotografías en un momento lumínico maravilloso. No nos detenemos en grandes observaciones pero en seguida nos sobreviene una: qué longevidad en este lugar... Los que allí yacen (en rectángulos tan pequeños que parecería que albergaran a niños más que adultos; con tierra en la que es posible plantar cualquier tipo de planta que se ocupa de sobrevivir sin grandes cuidados; con fotos, fechas, placas, algún objeto personal -un ángel en tridimensional abrazando un corazón, por ejemplo y entre otros muchos-) vivieron más de ochenta años. Y no todos son recientes, así que el mérito se multiplica.
Me detengo en una de las zonas que tienen una pared blanca, en lugar de estar directamente en el suelo, con dos fotografías ovaladas de unos diez centímetros de ancho y quince de alto, idénticas, en las que aparece un matrimonio local, también en blanco y negro, elegantemente vestidos. Serios, sin sonrisa, con peinados cuidados y tocados por un sombrero, él, y una breve tela negra, ella.
Intento preguntarme qué es exactamente lo que me atrapa ante ese lugar. Me quedo y me entretengo y saco una fotografía con el teléfono [que puse en vibración antes de entrar en el lugar, por precaución], sin grandes pretensiones. Y es justo después cuando me doy cuenta de que también fueron longevos y tuvieron una larga vida en común.
Comenzaron su vida en momentos y lugares distintos [él llegó primero, unos cuatro años, que ella].
Pero la terminaron en el mismo pueblo. Con solo cinco días de diferencia. Él fue también quién se fue el primero.
Me gusta pensar que ella se murió de pena, en su ausencia, y decidió que era una tontería seguir ahi... hace más de cien años...

No hay comentarios:

Publicar un comentario

No serás de l#s que creen que intimido y por eso no comentan nunca, ¿verdad? :) ¡¡Venga!! ¡¡Anímate!!

Aquí está todo...

Acerca de los datos personales

Mi foto
Si. Claro. Cómo si fuera tan fácil hacer una definición completa y, además, ecuánime de una misma a estas alturas de la vida... Creo que, por lo menos, necesitaría un fin de semana. ¿Hace? ¿Si? :)

Por si se pierde algo...

Creative Commons License
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.
Number of online users in last 3 minutes Number of online users in last 3 minutes