Aquí se viene a jugar con las palabras. A vaciar nostalgias. A comprender miradas y silencios. A compartir sin disfraces. Con seudónimo pero el alma verdadera...

miércoles, 6 de julio de 2011

Cuando te dejan, para sustituirte...

Me muero de ganas de verte y no quiero ocultarlo más. A ver si así se me desaloja este nudo que se me instaló sobre la boca del estómago cuando decidiste desaparecer, en Navidad, con ese frío que parece no querer irse nunca, aunque sude. Un nudo que [supongo] está formado por agrupaciones de letras, vocales y consonantes, fonemas y morfemas, sufijos y prefijos, desinencias y algun verbo mal conjugado. De todo lo que no me dejasteis decir, ni tú ni las lágrimas que me inundaban por fuera, en público y sin pudores de ningún tipo. Y me emplazaste, con serenidad, a devolverme la llamada una vez rehecha de un sueño largo a media tarde, esos que rompen ciclos circadianos y desplazan hábitos y hacían que te acostaras tan tarde, a pesar de tener que levantarte tan temprano, para ir a poner las calles que luego circularríamos el resto de los seres homínidos que te hacían de conciudadan#s con cierta discreción. Y es que yo me muero de ganas de verte porque he recontado un número exacto de preguntas que, excediento de las once mil doscientas catorce, te haría. De tener tiempo, de ser posible comunicarme de nuevo contigo, de tener siquiera la más leve de las posibilidades. Querría que me contaras qué fue lo que te llevó a simultanear amores cruzados con dos almas nuevas y dolientes e ignorantes. Y cuánto tiempo duró eso a lo que luego he podido llamar engaño y a lo que al principio me empeñé en negar. También me gustaría verte la cara tras la siguiente pregunta: dime ¿qué tiene que no tenga yo? Porque aqui todo el mundo sabe que [lamento la inmodestia pero es superior la evidencia] saliste perdiendo, de manera generosa y abundante porque hay distancias insalvables y errores permanentes que jamás se pueden deshacer. Creo que me gustaría hablar un rato contigo para que me contaras en qué momentos no nos echas de menos porque sé que me llevaste contigo e iré apareciendo despacio, que siempre quisiste empeñarte en sobrevivirme dignamente. y vería que has intentado dejar de fumar en varias ocasiones y que recaes porque esa adicción, esa dependencia manifiesta una ligera falta de equilibrio emocional... Creo que no hubieras superado nunca la primera de las preguntas obligadas cuando dos se conocen y hay poco tiempo que dedicar: oye, ¿tú estás loc#? Y fíjate que todavía hoy no sé si supe quererte, auqnue suceda que a mi no me gusta que me dejen...

5 comentarios:

  1. venga! tú sigue removiéndome, dí que sí :D

    yo también soy inmodesta ;)

    un abrazo.

    ResponderEliminar
  2. NO fue el tiempo ni el momento
    :)
    Besos
    Mizar

    ResponderEliminar
  3. Esa es a veces una pregunta difícil de resolver!

    Saludos

    ResponderEliminar
  4. Jei: ...si es que yo ya te dije... :)

    Mízar: bueno, vale. ¿Qué cambia eso si acabó dejándome a traición y de manera alevosa? ¿eh?

    candela: supongo que igual de parecida a un ¿y por qué nos enamoramos?...¿verdad?

    ResponderEliminar
  5. Anda anda anda sparkling q nos conocemos maja ...

    :)

    Mizar

    ResponderEliminar

No serás de l#s que creen que intimido y por eso no comentan nunca, ¿verdad? :) ¡¡Venga!! ¡¡Anímate!!

Aquí está todo...

Acerca de los datos personales

Mi foto
Si. Claro. Cómo si fuera tan fácil hacer una definición completa y, además, ecuánime de una misma a estas alturas de la vida... Creo que, por lo menos, necesitaría un fin de semana. ¿Hace? ¿Si? :)

Por si se pierde algo...

Creative Commons License
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.
Number of online users in last 3 minutes Number of online users in last 3 minutes