Aquí se viene a jugar con las palabras. A vaciar nostalgias. A comprender miradas y silencios. A compartir sin disfraces. Con seudónimo pero el alma verdadera...

lunes, 1 de octubre de 2012

Cuanto daño hace la convivencia...

Recorreré carreteras al volante y sola durante horas. Cruzaré provincias y comarcas. Venceré el sueño y la prisa. Pondré los cinco sentidos en los asfaltos mientras me aprendo canciones y las canto cuando no te escucho al teléfono y te hablo. Pasarán los kilómetros a ambos lados, por delante y se acortarán las horas de luz. Me acercaré a veces por aire, otras en tren, las menos en coche y pasarán dos días. Los años no han conseguido que me de pereza el movimiento y que lo prefiera a quedarme quieta y a jugar en casa. Porque jugamos. También. Y superamos todos los momentos a veces típicos de esa convivencia excepcional, rara y periódica para volver a comenzar e introducir tantas novedades como nos sigue siendo posible. Hay cosas que cambian y otras que siguen siendo mejores de lo que nunca han sido antes. Están cayendo los meses, los años, las semanas y las ganas que no se alteran ni siquiera se alternan con la desgana, porque eso me consta en ambos lados. Me entretengo a veces [como tú] en buscar la novedad, en encontrar lo que rompa cualquier atisbo de rutina, aquello que vuelva a colocarlo todo en su lugar: una cuasi clandestinidad encantadora, un secreto arriesgado, una escapada sin avisar, ese no sé qué de l#s amantes, lo que se siente cuando, además, se desconeta el teléfono y el mundo deja de dar vueltas hacia ninguna parte. Todo eso. Solo eso...

4 comentarios:

  1. Lo bueno o lo malo de la convivencia depende de cada persona, de su carácter, aspiraciones... y de otras 100 cosas más o así :)

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  2. De Luna: ...eso, por lo menos!!! También depende del escepticismo de cada un#... :)

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  3. Y de qué escepticismo sea! jj. Que hay de muchos tipos. Dos ejemplos:

    Existe el escepticismo superficial: el de esa gente que dice no creer en convivencias pero luego resulta que sus convuvencuas han sido bastantes buenas. Ese escepticismo se pasa sin más tan rápido se ve viviendo con alguien y resulta tan sencillo como acostumbra.

    También existe el escepticismo de quién todas sus convivencias fueron bastantes malas. A mí eso me pone en alerta cuando resulta que no sólo ha convivido con su familia sino también con personas que escogió. ¿Por qué le fueron prácticamente todas mal? ¿Pura casualidad o será que descubrirás qué las hizo tan traumáticas en cuanto te vayas a vivir con ella?

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  4. Yo ya no me atrevo a decir nada acerca de las relaciones que funcionan, de las que se rompen...si a vosotras os vale así, pues ojalá os dure mucho.

    Un abrazo

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No serás de l#s que creen que intimido y por eso no comentan nunca, ¿verdad? :) ¡¡Venga!! ¡¡Anímate!!

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Si. Claro. Cómo si fuera tan fácil hacer una definición completa y, además, ecuánime de una misma a estas alturas de la vida... Creo que, por lo menos, necesitaría un fin de semana. ¿Hace? ¿Si? :)

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