miércoles, 15 de abril de 2015

Estefanía Mitre. Qué bello...

"Mereces un amor que te quiera despeinada, con todo y las razones que te levantan de prisa, con todo y los demonios que no te dejan dormir. Mereces un amor que te haga sentir segura, que pueda comerse al mundo si camina de tu mano, que sienta que tus abrazos van perfectos con su piel. Mereces un amor que quiera bailar contigo, que visite el paraíso cada vez que mira tus ojos, y que no se aburra nunca de leer tus expresiones. Mereces un amor que te escuche cuando cantas, que te apoye en tus ridículos, que respete que eres libre, que te acompañe en tu vuelo, que no le asuste caer. Mereces un amor que se lleve las mentiras, que te traiga la ilusión, el café y la poesía."

lunes, 13 de abril de 2015

Gas. Ras. Tú...

Una canción. Gente que comienza. Que agradece cualquier palabra de ánimo, la esperanza de llegar al otoño y tener la oportunidad de cantar y tocar, que se acerca buscando opciones de futuro. Música tranquila, arte en estado puro y maestría, detrás de horas y horas de estudio y de ensayo.

Si el link no funciona, vayan a YouTube y busquen por el grupo SoMMeliers. Priceless...

Quiero reescribir un post que escribí hace un año, imagino. Porque las sensaciones también son impagables...

Los días se alargan, la viña ha llorado sus lágrimas y se ven brotes verdes, como dijo aquél, en cada uno de los tres brazos por banda de cada cepa, como sucede con los bucaneros y los veleros. Tengo la primavera escrita en la cara y una sonrisa llena de ganas. El panel electrónico ha avisado justo a tiempo de que la autopista estaba colapsada. Había mejor opción que ir a buscar la soledad de la carretera secundaria? Imposible!

Un regalo para los sentidos mezclar el celeste del cosmos, la luz transparente, el verde fresco de la floración imparable, la música al máximo, ventanillas bajadas y las curvas solitarias, con el pedal del gas a fondo. Ras. Seguir el ritmo, apurar el pavimento y sentir las gomas pisando las cunetas a la derecha. Cantar y redactar mentalmente las sensaciones para cuando tuviera un teclado. Como siempre, ahora que lo tengo debajo de los dedos me es imposible recordar con precisión los juegos de palabras que entonces me han parecido tan imaginativos. Desde luego, no eran memorables. Los olvidé!

Era temprano. He salido antes porque necesitaba respirar, conducir, cantar y conversar al teléfono, escuchando y contando, compartiendo, caminando, proyectando y dando pequeños pasos hacia adelante. Recolocarlo todo, hoy que el día fue mejorando, hasta este mismo ahora, con final perfecto: charlas, puerta cerrada y todos dentro, en orden. Nuestro FaceTime cerrará la jornada y me abrirá la sonrisa porque mañana vuelo a tu lado...

jueves, 9 de abril de 2015

Una performance y una esperanza...

Autora novel hija de pintor reconocido y recientemente fallecido. Exposición y performance magnífica y sorprendente en un lugar público de la ciudad. Su amplia familia presente, enzarzada con la mía por generaciones, entre amplias coincidencias y cariños sin disimular. Solo yo pude representar a los míos. Su única hermana, gran amiga de esa infancia que aparece borrosa en mi ya escasa memoria, amiga recién recuperada en una madurez serena, completa, ordenada.

Caras serias y circunspectas observábamos la pintura, sus cerámicas, algo de su música. Una mujer muy bella por fuera [elegante como su madre, la primera que abandonó estas luchas extrañas], rica por dentro [por parte de padre, claro]. Dulce, amable, cariñosa, con un eterno novio que pasó a ser marido primero, padre de una parejita hoy ya mayor después. Y ahora viudo en la primera mitad de los cincuenta, desordenado, desubicado, ausente, ido. Como solo se van los ojos hacia la nada cuando la vida deja de tener sentido.

El corazón le falló en diciembre, por sorpresa. Me presentaron a esos críos que veía jugar en verano y son cuasi adultos que deben ocuparse ahora de su progenitor. Ella, fotocopia de la belleza materna y el atractivo paterno. Él, el artista bohemio, herencia de la madre y el abuelo ausentes, fue quien montó la exposición homenaje. Necesito ayuda para organizar eventos, en los próximos meses. Le dí mi tarjeta y un par de besos mientras le acariciaba abiertamente la espalda con mi mano derecha, diseñando un gran círculo imaginario.

Abandoné el lugar paseando. Miré a la luna con una sonrisa tímida y pequeña, como cuando sucede que sonreír avergüenza [por el lugar, las circunstancias] y me despedí de ella. Para siempre. Me gustó pensar que, como madre, hubiera agradecido mi interés por su hijo. Y eso fue suficiente para llenar mi día de esperanza...

miércoles, 8 de abril de 2015

Poema Ventanas...

"(...) y sugerirle si sería tan amable
de dejarme aterrizar en su ajetreada agenda
y soltarle barbaridades como
te quiero desde hace cinco vidas
eres mi punto y final
o sé de un sitio donde dejan entrar ángeles."

Marwan.