Los retratos en la nieve son preciosos. Será por la luz, los reflejos o la humedad. No sé. Pero son tan bonitos como una puesta de sol naranja, una fiesta que acaba tarde, una canción de Leo o tener a quien te recoja en el aeropuerto, te abrace y te lleve a Casa. Como planear un viaje a Asia o conducir sola por carreteras nuevas y sin muchas prisas, mirando.
Siempre seré de LAT. Convencida. Como romántica empedernida. Porque hay cientos de razones para querer cuidar lo importante y hacer que cada día sea eso lo más importante. Sobretodo cuando descubres qué es y lo proteges y lo mimas y lo refuerzas. De tantas maneras y siempre que es posible. Se sabe.
Tengo ganas de hablar contigo. Estoy feliz, cansada (mira las horas!). Seguro que duermes...