Veo la mitad de una luna entera a través de mi ventana y trozos de cielo azul. Al fin. Mi cabeza acusa los cambios de presión atmosférica que este tiempo loco nos regala desde hace algunas semanas. Y mi lesión, que impide ir al gim e ir corriendo a correr y subir a una bici o manejar pesas que pesan poco. Aqui dentro la temperatura es agradable y hoy estuve a punto de comer en una de las mesas exteriores. Luego pensé que me buscaba lo que no tengo. Que ya tengo suficiente con lo que estoy teniendo [la falta de gim, sobretodo] y que no me haría falta nada más. Quedarme como estoy, así, no me parece mal negocio. Aunque, a poder ser, me pediría ser capaz de mejorar un poco mi humor, que no anda en condiciones normales. Estoy atrapada en la lectura, de nuevo. Hacía tiempo que no podía dedicarme a leer y ahora [que quizá tampoco puedo por falta de tiempo y cansancio arrastrado conmigo] he regresado al viejo hábito de sumergirme en otras vidas antes de acostarme. Desde que cambié la habitació y la cama de sitio, siguiendo los consejos de un informe de feng-shui, sueño muy poco. En casa, digo. Porque en los hoteles, en casas ajenas, suelo regresar a mis pesadillas de siempre, a las persecuciones y caídas dignas de los mejores guiones cinematográficos de norteamérica y, quizá, la india... Ando tan sensible, últimamente, que la intersección del aura de algunas personas me inquieta y me irrita. Quizá sea eso, que nos pisamos tanto el espacio que nos superponemos. Y hasta aqui han escrito mis dedos algunos pensamientos sueltos que quizá nunca debería haber verbalizado. Pero lo hice...
A veces pienso que me gustaría ir por la calle con uno de esos mini portátiles que tuviera una super conexión "güifi" para poder escribir todo lo que se me ocurre, que es mucho. Luego, llego a casa y se me olvida. Lo mío no es escribir, pero pensar, eso sí lo hago. Y siempre he creido que es una buena terapia verbalizarlo o plasmarlo en algún sitio. Poder verte desde fuera.
ResponderEliminarA lo mejor no era momento de comentar, pero tú lo hiciste y yo te seguí.
Beso de miércoles.
Siempre es momento de comentar. Una vez ví un blog que tenía puesto un mensaje que decía algo así como "los blogs se nutren de tus comentarios... Aliméntalos".
ResponderEliminarPero a veces es tan difícil dejar alguna palabra. Lo normal es sentirse estúpida frente al teclado. Pero creo que siempre se agradece. Al menos, a mi me gusta mucho... ;)
Pues entonces hay una decisión tuya que no entiendo.
ResponderEliminarBeso, mañanero.
Ya. Sé a lo que te refieres. Nunca, nunca pretendas entender a una géminis... ;)
ResponderEliminarBeso, en escala de grises.