miércoles, 21 de octubre de 2009

Dudas y certezas...

De repente, la fuerzas sobrehumanas se han coordinado para comparecer y ocupar cada segundo de mi apacible y pacífica existencia. No hubo tiempo para lo supérfluo de cada día, eso que acompaña, llena, da sentido y quita sinrazones. Esos detalles, las pequeñas cosas que adquieren tanta importancia, al final. Digamos, para abreviar, que respondí un correo importante, reenvié instrucciones de tipo personal y leí [deprisa, en diagonal y modo automático] algunos lugares y comentarios. Acabé con mi sonrisa pequeña, de siempre, instalada en los labios [superiores] y me gustó recuperarme, más allá de la mujer que tiene prisa por enlazar encuentros y la que también desespera en algunos pasillos, paciente para que acaben otras reuniones en las que la presencia física no se requiere. Mira que ha quedado grosero lo de los últimos corchetes. Pero es que me gusta ser así, imprevisible, a mi manera. No soy en absoluto tan seria como parezco ser aqui. Pero tampoco importa porque ese pensamiento no se le ha cruzado a nadie. Completamente a nadie. Y sin embargo todas seguimos adelante...

2 comentarios:

  1. es que tirar p'atrás sería repetitivo, no?

    pensaba yo el otro día si habrías vuelto a abrir la puerta de tu casa... me alegra comprobar que sí :)

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  2. Sí. Pero igual servía para cambiar cosas del pasado, ¿no?

    Hace tiempo, que está abierta...

    Espero que estés un poco más animada!

    Besos.

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No serás de l#s que creen que intimido y por eso no comentan nunca, ¿verdad? :) ¡¡Venga!! ¡¡Anímate!!