Digamos que en este largo paréntesis de silencio que ha venido provocado por unas vacaciones he pensado a menudo en posts mentales. Resulta difícil que aparezcan aqui porque, al ser intangibles, se volatilizaron. Y nada cambia con eso.
En estas semanas ha habido tiempos para mucho. Decir todo sería decir demasiado. Pero con el mucho me cubro suficientemente. Hubo familia y horas muertas en casa, que se compartieron con sonrisas. Hubo gente y charlas largas y comidas infinitas. Hubo sensación de Navidad y generosidad y muchos regalos. Yo también me he tenido que autoregalar, como dice Farala en uno de sus últimos posts. Hubo trenes y aviones y coches. Hubo culturas distintas y pieles diferentes y otras creencias y costumbres. Hubo que compartir y se hizo con felicidad. Hubo hoteles y camas grandes y otras pequeñas. Hubo comidas extrañas y voces lejanas. Hubo ganas de quedarse y ganas de regresar. Hubo tiempo y refranes.
Y hubo recomienzo, sin necesidad de poner a cero el contador ni de plantearse retos ni propósitos ambiciosos. Soy mayor para esas cosas y todo lo que normalmente se propone la gente creo que lo tengo bajo control. Dejé de fumar, acudo al gimnasio con regularidad. Y las otras cosas no me importa cometaerlas sin ninguna voluntad de enmienda...
Me gusta mi locura y la vida que llevo, aunque sea cargando bolsas con poco equipaje y tomando reiteradamente aviones que me desplazan de lugar cada tanto...
Me gusta lo que hubo...
Si los pensamientos
ResponderEliminarse transformarán
en palabras escritas
¿existirían los poetas?
¿el amor sería igual?
¿dolería más el odio?
Si existiera
una maquina de escribir
que transcribiera los pensamientos,
atropelladamente,
de manera alborotada, ;-)
¿crees que seríamos felices?
Ya no nos quedarían
conversaciones imaginarias,
dulces y sosegadas,
con sus discusiones,
con sus desilusiones,
guardando secretos,
cocinando sueños...
No nos quedarían sueños
Alborotado mensaje el tuyo, TLS... Gracias...
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