Fuiste mucho más que mi mitad y nos compartimos a partes. Alma y pensar. Cuerpo y sentir. Eramos un conjunto y fuimos alguna mitad. Somos unidades diferentes, menos redondas, más inaccesibles y tan separadas. Como un todo distinto y un núcleo nuevo, que ni siquiera tiene el sabor igual. No quería dejar de sentir y fuiste inevitable...
¿Cómo encontrar el sabor del primer microsegundo del primer beso de enamorado?
ResponderEliminar¿Cómo recuperar ese momento perdido en la memoria?
¿Cómo volver a ser inocente y tener el alma pura y el deseo encendido?
Nunca fuimos unidad e incluso no llegamos a ser la décima parte de nuestros deseos. Somos un cúmulo de sueños y fantasías de valor subjetivo, buscamos complementos a nuestras almas agujereadas y bombardeadas por cosas que nunca se acoplaron a nuestro ser.
Agujeros que dejan huecos por donde como ratones resbalan nuestros deseos a lugares oscuros de olvido...
TLS: esta vez me pillas que no sé qué decir... lo siento... :S
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