Como plomo en los pies, en las gruesas suelas de unas botas. Como un perfecto bloque de cemento cuadrado y gris. Tiran de mi hacia abajo y también cae la expresión de mi cara. Ni una sonrisa. Nada que alegre o ilusione. Paseo por el fondo, despacio, muy lenta, repitiéndome que es todo, todo lo que va en la dirección opuesta a la conveniente, todo va al revés. No estoy acostumbrada y me decepciona; tanto el hecho inicial como la observación final. Hace calor, por dentro y por fuera. De pronto, la rutina ha dejado de agradar y hasta lo extraordinario ha devenido habitual. Sin embargo, las expectativas son nefastas y no apostaría por mi ni con una sobreingesta de alcohol, al que no estoy habituada, por lo que no resistiría de forma consciente. Se cumplen años, se celebran santos, se regalan rosas y te echo de menos. Hoy es todo tan distinto que hasta a mi misma me extraño... Correría. Iría a la playa. Me tumbaría al sol. Daría vueltas en bici, en línea recta, cerca del mar, sola. Exploraría nuevaas variantes y el aire me daría en la cara. Sonreiría por esa pequeña felicidad. Y cerraría los ojos, por un momento. Seguro.
PUES HAZLO !!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
ResponderEliminarIo.
Deberías cambiar esas botas ya... las sandalias son mas aptas para este calor ;)
ResponderEliminarBesos
Mizar
Io: ¿seguimos anónim#s? vaya... ;)
ResponderEliminarMizar: última moda. A ver qué te has pensado... Besos.
no deixis d'apostar per tu! mai!
ResponderEliminarVida: jo també defalleixo, a vegades... :( Gràcies.
ResponderEliminarCom es deixa de ser anònima?
ResponderEliminarIo.
Io: a poc a poc... Ara ja sabem que "ets" catalana, per exemple... ;)
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