Sería un poco distinto si dejara de pensar en ti, si no volviera a escribir acerca de lo que tu desaparición sigue provocándome, si dejaras de ser presencia esporádica y ya indefinida, si nunca te hubiera podido amar, si no hubieras intervenido a convertirme en lo que soy. Lo que queda de mi, mejor. Después de tantas cosas, de las pérdidas, de lo que nunca pudo llegar a ser y lo que al final acabó siendo. De las decepciones y la esperanza, de las vivencias y las soledades. De ti y de mi. De los plurales y algunos momentos en singular. De conjugar el verbo querer sin pensar en ilusiones o deseos de aquello que nos falta. Escribo sobre tu ausencia y lo sigo haciendo desde la alegría. Ahora sí. Hoy sí. Porque lo necesito. Porque es la esencia de este lugar. Porque la nostalgia me arranca algunas frases con sentido, a veces. Y me permite pensar que escapo a aquello que es normal, habitual, hasta ritual. Aunque pueda llegar a ser un tópico, en cierta forma excepcional...
Contradicciones
ResponderEliminarde la mente
y el alma
interrumpidas por
el amor
aumentadas por
el deseo
y destruidas
por...
¿Quién o qué?
No, TLS. Las contradicciones mías no se destruyen. Son inherentes a mi propia naturaleza, intrínsecas y resistentes al paso de la vida... :)
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