martes, 8 de junio de 2010

Un martes y un par de ideas...

Parece que el orden regresa. Y los hábitos que suelo seguir sin tomar consciencia de que lo son. Un ejemplo: un café largo de máquina, con un punto más de azúcar, en compañía, ahora que una baja por accidente me tiene tan sola, en esta zona de la oficina. Soy fuerte. Lo superaré. Otro hábito: reducir la velocidad y simultáneamente mirar por el retrovisor a mi paso por el radar fijo y tratar de observar el flash, al haber capturado a alguno de los coches que me seguía. No sé por qué lo hago. Cada mañana un par de veces. Y cada tarde. No tengo idea. Siempre una misma ruta, ya que no suelo seguir el consejo de romper hábitos de trayecto, eso que va tan bien para nuestras neuronas. Pero me gusta ver esa escena; jamás he detectado el disparo. No sabría de qué modo podría justificarme...

2 comentarios:

  1. Compruebo.
    Que te copio.
    Reducir, mirar i flash.
    Pero siempre el flash.
    Es de otros.
    Al menos hasta hoy. :P
    Io.

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  2. Nop. No puedes copiar lo que desconoces. Y hasta hoy no había confesado que reduzco velocidad adrede y bajo la cabeza para ver el flash por el retrovisor izquierdo. Qué curioso. A mi tampoco me han cazado. De momento. :S

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