jueves, 1 de julio de 2010

Running a la orilla del mar...

Corro. Por cobarde. Para tener sed. Corro. Para alejarme un poco. Para acercarme a lo que has dejado de ti en esta ciudad. Corro. Sintiéndome nada. Más nadie que nunca. Corro, con el viento en la cara, peinándome el desorden. Para quemar. Sola. Dejo de correr. Camino. Bailo con la moto en un Paseo de Gracia lleno de gente que sube desde la playa, paseando. Sudo demasiado. Me detengo y me visto un jersey negro, de mi talla y no dos de más, como suele ser habitual. Es como un abrazo que se me ciñe y me siento bien, como si fuera de una sola dimensión, sin volumen, sin excesos. Es por el color. Acelero y observo. No estás...

1 comentario:

  1. Mas de una vez he corrido tratando de alejarme, mas de una vez arranque en la moto esperando dejarle...
    Por mas recuerdos y mas lugares, ella nunca esta...
    Nena si empiezas a observar y acelerar hacia otro lado la vida puede sorprenderte!
    Te mando un abrazo muy fuerte!

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