domingo, 5 de septiembre de 2010

Colores y alguna otra cosa...

Con la retina llena de paisajes verdes y amarillos y de puestas de sol rojas y tan fugaces como para no reaccionar a tiempo, dejar el volante en un rincón de la carretera de curvas y fotografiar el cielo infinito, lleno de blancos y azules. Y dolor muscular en la mitad inferior causado por haber seguido caminos nuevos y de tierra gris, de la que se pega como el polvo a los zapatos, por más de cinco horas. Y silencios que han seguido larguísimas conversaciones, como si los temas de los que hablar no finalizaran nunca jamás, a pesar de haberlos tratado mil veces antes. Con planes que se extienden más allá de la segunda Semana Santa, aunque parezca imposible. Y algo de sueño, el sol pegado a los hombros y la cara llena de masajes. Así regreso...

2 comentarios:

No serás de l#s que creen que intimido y por eso no comentan nunca, ¿verdad? :) ¡¡Venga!! ¡¡Anímate!!