martes, 5 de julio de 2011

Llamadas ocultas con premeditación y alevosía...

De hecho, te llamé un par de veces al regresar a casa, con la intención de no ser detectada y bajo número oculto, completamente consciente del acto en sí, tan poco habitual. Y no respondiste en ninguna de las dos ocasiones. Lo que me hace pensar que el teléfono te interesa poco si no te llama alguien que tiene en vigilia tu propio interés. Y eso, el contestador, ha podido cambiar el devenir de un par de vidas, cosa que -nunca sabremos con certezas- me recuerda la canción de la desaparecida Soraya y su planteamiento de "¿cómo sería?... ¿qué hubiera sido de ella si ese día no l# hubiera dejado partir...?". Pero no sucedió, no escuché tu voz, no me contaste avances y nada fue posible. La incomunicación en el mundo de l#s hiper conectado#s... Quizá hubiera bastado con una anodina y simple explicación de una jornada de idénticas características. Y el cosmos, a menudo, no es generoso. Así que colgué, consciente de que jamás ibas a adivinar que esa llamada ignorada era la mía, lo cual iba a cambiarlo todo. O a dejarlo igual que antes de tu llegada, que una nunca sabe... Como tampoco tú nunca sabrás...

4 comentarios:

  1. Incertidumbres, incertidumbres...qué calienta cabezas.
    Todo lo que callan los contestadores, todo lo que podría ser o no si hablaran por otra voz.
    Un beso sparkling.

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  2. Pero mira que nos gustan las incógnitas!!!

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  3. caray, qué desasosiego me has provocado!

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  4. silbante: ...y cuánta cobardía a veces, mal disfrazada de timidez, supongo... Petons.

    Mada: ¿siempre? ¡noooooo!

    Jei: caray, qué sorpresa me has provocado con tu

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No serás de l#s que creen que intimido y por eso no comentan nunca, ¿verdad? :) ¡¡Venga!! ¡¡Anímate!!