Sé que todos, todas, en mi entorno diario me miran y coinciden sus pensamientos, de manera espontánea, sin habérselo contado, sin comunicarse. Todos y todas me observan con cierta condescendencia cariños y bienintencionada, ofreciéndome a veces asilo en casas que no conozco, abriéndome sus mundos llenos, para dar cobijo a quien carece de hogar. Yo sé que me miran sabiéndolo, perfectamente al día de mi evolución en un punto muerto de enormes dimensiones. Ellos ven a la persona sola que sale y regresa de y a una casa vacía, en la que se entretiene poco. Excepto en días como hoy en los que con la fresquita de la noche una se decide a rebajar la montaña de ropa que planchar, dado que le resulta imposible que disminuya la altura de la de los libros por leer y se entretiene entre bostezos, músicas y estornudos y hasta un teléfono extrañamente silente, hoy también. Como si todo fuera a suceder hoy, hasta lo bueno. El día se ha quedado en nada y ya se me voló otro martes... Y ellos aciertan, cuando me miran de esa forma...
Estimada SPARKLING,
ResponderEliminarVengo a decirle que lamento haber abierto la vía de las lágrimas. Cierro el grifo para que no goteen más y le invito a seguir paseándose por mi cueva porque además de lágrimas, tenemos helado de frutas del bosque para el verano y chocolate caliente para el invierno.
Me gusta su guarida.
Ufff, el montón de ropa para planchar no baja esté tu casa sola o repleta...te lo digo.
ResponderEliminar¿Para qué planchar?
ResponderEliminarPara qué planchar? Para aligerar un montón y hacer otro montón. De ropa planchada.
ResponderEliminarY mientras planchamos, nos desplanchamos. Es lo que tiene el trabajo automático...
Sparkling, voy a planchar: la noche esta fresquita.
Un beso.
Victoria.
rkl: gracias por las calorías que me ofreces. Creo que me pido ración doble. ;)
ResponderEliminarRepo: cierto, señora. Cierto. Pero...
dintel: la arruga es bella pero solo en el lino, mujer!
Victoria: solo nos gusta a las perfeccionistas que dejamos una camisa arrugada como recién complada con nuestras planchas.Eterna gratitud a mi suegra... :)