miércoles, 14 de diciembre de 2011

Esos descubrimientos inocuos...

Todo es relativo y cuestión de tiempo. Sin duda. Con certeza. Lo bueno y lo malo. Contextualizamos poco y vamos dando por supuesto los milagros cotidianos e imperceptibles, las sonrisas, el buen humor y la salud. Siempre pienso en lo llenos que están los hospitales de gente sufriendo y perdiendo batallas, viviendo soledades. También valoro que para hacer algo tan simple como arrancar a correr a velocidad moderada, el cuerpo debe estar perfectamente. Solo nos damos cuenta cuando no es así, creo... De pronto, un día, algo lo cambia todo y empiezas a ser consciente del batir de las alas de un insecto, de la profundidad de un sueño y hasta de que eres capaz de redactar versos sin respirar...

4 comentarios:

  1. Y ese día vives intensamente sin que duela...

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  2. En realidad nos perdemos tanto pasando por alto el detalle de todo lo ordinario, que si fuéramos conscientes a diario es posible que no nos lo perdonáramos.
    Abrazo grande, sparkling.

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  3. Que no ens passi per alt la màgia dels petits moments,aquells
    que són una treva en les batalles personals,bocins de
    felicitat!.

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  4. Con cava. Por los descubrimientos inocuos...

    Un beso, poeta.
    Un abrazo, sparkling.

    Victoria.

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No serás de l#s que creen que intimido y por eso no comentan nunca, ¿verdad? :) ¡¡Venga!! ¡¡Anímate!!