lunes, 5 de marzo de 2012

Los riesgos de no parar...

Era tarde y regresaba. Era de noche y me sentía agotada. Todavía debía llegar a casa, deshacer el equipaje, cenar algo ligero, ralentizarme y dormir. Puntualidad británica al ir a tomar tierra, las luces de Barcelona a ambos lados del pasillo, entre los perfiles de cinco desconocidos, sobre fondo negro. De pronto, los motores vuelven a acelerarse con mayor intensidad que antes de prepararse para el aterrizaje y pasamos de una fuerte inclinación descendente a una brusca subida, porque volvíamos a despegar. Aterrizaje abortado. Comienza nuestro viaje hacia el sur y llegamos, por lo menos, a Tarragona. El capitán se demora en darnos explicaciones que no comprendemos en un español muy complicado, tanto que yo comprendo "presidente" en lugar de "precedente" cuando nos cuenta que el avión anterior al nuestro se ha demorado y no ha abandonado la pista con lo cual no podíamos entrar ni nosotros ni los posteriores.

Se me escapó una palabra sólida, que suelo repetir hasta tres veces y que dicen que es muy mía. Pero es que es tan gráfica. Miro a una desconocida que comparte pasillo y nos sonreimos, pensando en secreto "delaquenoshemoslibrado". Es inevitable imaginar que la toma de decisión en la cabina generó momentos de tensión que no vivimos en el resto del avión. Much#s sabemos que hay dos momentos críticos en un vuelo: el aterrizaje y el despegue y que hay dos momentos sin vuelta atrás en ambos. Supongo que por unos segundos la decisión fue correcta y estoy escribiendo ahora, sin ningún drama, solo valorando.

Me pregunto cómo puede un idiota no desalojar una pista de aterrizaje, no darse cuenta y entorpecer el paso de los que le siguen, con centenares de personas cansadas que no piensan en otra cosa que en llegar a su casa.

Mi admiración secreta por el piloto anónimo que ayer solucionó un conflicto que no es ni siquiera anécdota porque no va a trascender...

2 comentarios:

No serás de l#s que creen que intimido y por eso no comentan nunca, ¿verdad? :) ¡¡Venga!! ¡¡Anímate!!