Parar es estupendo cuando los días te arrollan. Dormir hasta que te despiertas, un desayuno frugal, recados innecesarios que te permiten revisitar el barrio, preparar comidas y después tumbarse al sol maravilloso de un marzo que grita primavera, adormecerte en un silencio extraño en este barrio del centro de la ciudad, sobre la línea que la divide en diagonal. La tarde por delante y un largo paseo de casi tres horas, con música, observando, esquivando rutas conocidas y buscando las alternativas, como si no quisiera encontrarte de frente, como si me diera miedo verte frente a mi. Y sin embargo... no ha sido ni un error ni una sorpresa. He entrado [porque he querido] en una tienda de cosmética y he rebuscado hasta dar con tu colonia y, pensándomelo bien, después de olerla con los ojos cerrados durante dos segundos, he apretado el tester justo sobre la parte interior de mi muñeca izquierda. Por dos veces. Soy diestra y lo contrario hubiera sido forzado. Sabía las consecuencias que eso me iba a traer y, a pesar de ello, a pesar de todo, he repetido la operación, esta vez apuntando con precisión en el dorso de la misma mano. Y ahí me he pasado a ratos el resto de la tarde, oliéndome a grandes inspiraciones, apartando a manotazos las escenas violentas de nuestros abrazos, los largos ratos en horizontal, mi propio olor después de ducharme en tu casa y salir feliz a la calle, cuando existía esa clase de felicidad que olía a limpio, cuando éramos y lucía el sol, cuando sabía que volvería a ese lugar, a tus brazos, y repetiríamos algunos hábitos que ahora, hoy -lo confieso-, me aburrirían un poco. No puedo creer que haya escrito algo que podría no ser nostalgia... ¿Será que este blog está llegando a su propio fin...?
Espero que no! (que no s'acabi el blog, vull dir)
ResponderEliminarM'ha encantat aquesta entrada. "algo que podría no ser nostalgia...", genial!
Una abraçada!
O al principio de una nueva etapa... :)
ResponderEliminarBesos
Y esas gotas de perfume no estarán atenuando los deliciosos aromas de la primavera?
ResponderEliminarSonrío ...
Laura
Perfectamente narrado...y olido.
ResponderEliminarYo también sonrío...
:)
Beso. Atardeciendo.
La vida...: no em creuràs però, quan la vaig escriure, vaig pensar que era de les que a tu t'agraden... ;) I mira... :)
ResponderEliminarCandela: puede ser. Aunque suelo mudarme con los trastos a otra parte. Soy de compartimentos estanco. ;)
Anónimo/Laura: gracias por sembrar la duda. Lamento no poder devolver visita. :)
Victoria: gracias, maestra. Beso, anochecido.