Lunes de calma y de risas porque siempre hay alguna razón. Lunes de optimismo porque hay que buscar excusas. Lunes, al fin, de palabras amables ante tanto desconsuelo. Pocas palabras, además. Con ojos sonrientes, marcando líneas de expresión [mientras sigo negándome a hablar de arrugas...].
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No serás de l#s que creen que intimido y por eso no comentan nunca, ¿verdad? :) ¡¡Venga!! ¡¡Anímate!!