Creo que voy a tomarme vuestros comentarios como un aviso, una señal de alarma, como el hecho indiscutible e indubitado de que la gente mayor se vuelve rara. Os lo agradezco. Lo cierto es que no siempre estoy hundida ni se me escapan lágrimas ni llevo la mirada perdida o pienso en quitarme la vida. Eso me sucede un par de milisegundos al día. [Recuerdo que voy a negarlo tantas veces como sea necesario; con convencimiento y cierta autoridad]. Pero son los [milisegundos] que suelo escoger porque son los fáciles de desarrollar y de pasar por el teclado. Son el recurso simple, el que da pie a infinitos juegos de palabras. Entiendo que, además, pueda resultar disuasorio y [el coñazo que debe resultar leerme] pueda ahuyentar almas cándidas y generosas por aquello de mi falta de disponibilidad y la ansiada coherencia. Tomé nota, un día, de otro aviso [un poco despechado, cierto; pero aviso al fin y al cabo] que me pedía que me andara con cuidado porque podía doler sin siquiera darme cuenta. Así que así estoy, en modo ralentí, viéndome pasar, sabiendo que no conozco otros registros, ni he practicado la composición de otro tipo de relato breve, ni creo que supiera, lo que conduce a un callejón sin salida o al silencio, que vienen a ser sinónimos, sin ser metáfora...
Y si pruebas a desarrollar y a pasar por el teclado añgún milisegundo en que ´te sientas bien? No sé, al ver algo en la calle, al tomarte un café después de comer, una ducha caliente... algo que seas consciente que te gusta y te viene bien...
ResponderEliminarAl final la escritura se retroalimenta de lo ya escrito y vivido...Quiero, intento decir que nos enganchamos a sentir más y escribir más sobre lo negativo. Yo también tengo esos milisegundos de los que hablas. Hay días que incluso llegan a ser minutos, como el domingo y bueno...salió el post que salió ayer...no fue demasiado mal...
En fin, espero que este rollo no te cause segundos de sopor y bostezos. Buen día!
Creo que son formas de vivir la utilidad de la escritura. Durante muchos años solo he sabido escribir sobre los sentires más negros. Los otros no tenía tiempo ni ganas de escribirlos, tenía que disfrutarlos. Así por ejemplo mi primer diario, que comencé a los 14 años, parece el de una chica triste, cuando en realidad era alegre y positiva. Era solo una adolescente que leía mucho Bécquer y mucho Corín Tellado y que no le contaba mis malestares a nadie, sino que los escribía y así me desahogaba. Incluso hoy en día, tengo que pelear contra mi vena escritora en negro, aquello de contar de cada día lo que me hace sentir mal, pero ya lo hago menos. Digamos que cuando escribo pongo un mix de lo que es mi vida, con lo bonito y con lo feo. Y como de lo feo suelo sacar la parte positiva, al final no resulta tan malo. :)
ResponderEliminarAdemás cada cual escribe en su blog lo que le da la gana, que para eso es suyo, o en palabras -que me encantaron y me animaron- de una bloguera: "Mi blog es mío y me lo follo como quiero" jajajajaja. Lo importante es expresar y contar lo que nos apetece y como queramos.
Estoy de acuerdo con Luna! Este blog es tuyo así que escribe lo que te dé la gana!!!
ResponderEliminarLos comentarios del post anterior eran para animarte quizá porque no nos damos cuenta de que solo reflejas esa parte más negra... pero si es solo como estilo, pues COURAGE
a mi no me da sopor alguno leerte y lo seguiré haciendo
besos
M
Partiendo de la base de que cada quièn escribe en su casa lo que quiere y cuando quiere,etc...cuando te leo no me transmitís oscuridad o negrura las 24 horas, para nada. Como dice Luna, lo bonito y lo feo y de lo feo,en todo caso, sale lo bueno,no?.Un beso
ResponderEliminarchris: buena idea. Yo sigo buscando... quizá algún día... ;)
ResponderEliminarDe Luna: vaya, vaya... así que también sabes escribir en negro... qué interesante...
María Veces: yo creo que hay una parte más "dorada" al otro lado pero gracias por el apoyo... :)
fiorella: otra vez, gracias. Por venir de tanto en tanto... :)
escribes muy bien. y lo sabes.
ResponderEliminarun beso