Queriendo cerrar etapas no hago más que abrir nuevos frentes. Sigo divirtiéndome tanto como me dejan y lo cierto es que encuentro serias resistencias para ello [para que me dejen]. Me gusta pensar que, a pesar de todo, esto es provisional, estoy agotando la fase y en algún momento el entorno va a cambiar para siempre y de forma rotundamente definitiva e irreversible. Mañana por la mañana voy a tener que recordar no ponerme perfume ni colonia, que esconde los olores y los matices de los vinos y ese sentido, el del olfato, es crucial en una cata a ciegas. Pasado me toca madrugar para seguir durmiendo en el AVE y regresar no demasiado tarde vía Barajas, después de haber dado un nuevo espectáculo en el que seguro que creceré dos palmos, de lo mucho que van a criticar mi presentación. Aunque sea en tono jocoso y constructivo, naturalmente, soy de las que procesa mal la crítica; aunque la acepto y la digiero, aún siendo de digestión muy lenta. Si hubiera nacido perfecta todo sería distinto; pero solo nací perfeccionista y eso, quien lo padece, sabe bien lo que es. Frustrante, por un lado; y te condena a vivir en un permanente estado de insatisfacción, por el otro [sic mi preciosa psicóloga blondie... hace una eternidad, claro]. Ahora que soy [tan] mayor y estoy cómoda en mi estado, no he mudado demasiado los hábitos pero reconozco que me he relajado. Y no me está sucediendo nada...
Sólo nos queda esperar que ésta sea una etapa transitoria y que todo se quede dentro de poco bien cerradito.
ResponderEliminarQué injusticia las que nos quedamos en perfeccionismo pudiendo haber llegado a perfección, sólo quien lo padece puede entenderlo.
Pero perfeccionista, perfeccionista, sparkling...
ResponderEliminarY perfecta. A veces.
:P
Conocí a doña Perfecta y me causo hasta miedo
ResponderEliminarNo es suficiente hacer un trabajo con esmero?
Algo que tengo pendiente,una cata de vinos a ciegas, debe ser toda una experiencia sensorial. No soy perfecta, pero si perfectible y me llevo mejor así ahora, me equivoco lo acepto y tan pancha.Un beso.
ResponderEliminarSer perfeccionista es una gran putada...
ResponderEliminarSaludos