Hay ojos líquidos y transparentes como el agua de una cala de Ibiza. Y miradas azules y limpias que observan de frente y sin miedo, con fuerza. Hay voces sordas que surgen del iris y diálogos mudos que se alargan suavemente en el tiempo, sostenidos, dulcemente. Y largas caricias en la mejilla y una piel llena de lunares, suave, suave. Y rincones escondidos, abrazos estrechos y paseos por tu piel, dando rodeos...
Hay tantas cosas, sparkling, y a veces, tan poco tiempo, para tanto...
ResponderEliminarUn abrazo.