No me parece que salir un lunes implique romper karmas. Los he roto de manera mucho más violenta, recientemente. Y acepto tu propuesta, improvisada, de entre una lista de cosas por hacer, y nos plantamos en un cine a ver una cinta un poco alternativa y poco comercial, en esta semana tan especial para un determinado colectivo. Mejor un cine cuando el calor aprieta y el cuerpo grita tras el deporte del día anterior, en el que tuviste que comer tierra batida...
Comer algo después del cine hablando del bien, el mal, la vida y el amor, con una copa de vino me parece el plan perfecto para un día estúpido como puede ser un lunes, en realidad. Y hacer planes.
Llegamos con hambre al cine. Nos aguantamos.
Un amor de verano es sutil, elegante, desenfadada. Ellas son frescas aunque poco convincentes. La rubia, mi debilidad por su candidez, atrapa en cada plano. Fotografía impecable, retrato perfecto del entorno de los setenta, rurales y urbanos, cuando París fue capital y motor de medio mudo.
Me encantó. Literalmente y sin disimulos. Y terminé con un espontáneo: "NOO-ohhhh!!!!", enfadada, con los brazos extendidos medio en cruz y las dos palmas de las manos abiertas hacia arriba. Como incrédula. Tuve que soltar la tuya, de pronto.
Además de la historia de Carole y Delphine, de sufrir en carne propia los descubrimientos, las decisiones tomadas, los errores, de vivir sus alegrías con expresión infantil [me mirabas de reojo y me atrapaste], destaco una serendipia encantadora: la banda sonora de la película cubana "Viva". La crítica despedaza el film, según parece, pero me quedo con
el vozarrón de Massiel en esta canción. Es el primer link que me ha aparecido después de que intentáramos saber cuál era la canción que escuchamos entrecortada entre diálogos y no pudiéramos encontrarla esta mañana en la consulta, hace un ratito, mientras esperábamos a que me visitara una figura que va a acompañarme a partir de ahora. En bata blanca.
En mi línea, debo haberla escuchado en la lista de Spotify unas diez veces, en mi trayecto en coche. También recomiendo Te amo y Voy a empezar de nuevo, además del consabido Eres. No he podido acabarlas todas, las que salen en la lista Lo mejor de Massiel. Igual quedan perlas por descubrir... Creo que también me va a acompañar en adelante, El amor. Esta canción que no he podido escuchar sin echarme a llorar, desbordada, con el volante entre las manos y por sorpresa. No sé bien por qué...