Insistes. No me crees aunque lo procuras. Sospechas. Crees lo increíble. Esperas. Me miras de reojo.
Estuviste tú. Entre vacíos, sinsentidos, miedos y soledades, presentimientos. Sonrisas y grandes momentos. Gracias.
Siguieron: los vacíos, los sinsentidos, los miedos y las soledades, los presentimientos. Pero más. Mucho más. La desesperación, el final de tantas cosas, etapas cerradas, acabadas, muertas.
La vida siguió, dulcemente. Pero no la vivía. La lloraba, la pasaba, la dejaba vivir y no percibía que no hay vuelta atrás, no se recupera: se pierde, siempre, para siempre.
Y en el abismo, la nostalgia. El riesgo de marcar tu número, entre las soledades más profundas, que dijeras algo parecido a 'lo siento, es tarde, ya no estoy'. Pero me arriesgué porque la nostalgia fue más fuerte que yo y las ganas me vencieron. Sonreir, esa gran ambición.
Estabas. Te ví la mirada preocupada, seguías siendo alguien cuidadoso, que comprendía poco y creía que lo mío era un juego. Todo pensado como si te premeditara en la ausencia.
Regresaste con las risas, los abrazos y los planes, las ganas. Y aquí estamos. Inamovibles.
Y nunca me creíste. Nunca me has creído.
Pero siempre, entre tú y tú, nunca hubo nadie...
Buen año Sparkling!. Me alegra volver a leerte. Un beso
ResponderEliminarGracias, Fiorella. Y muy feliz cumpleaños desde el otro hemisferio...
EliminarBeso, grande.
Hola Spark!!!!. Seguim?. Contenta de reencontrarte en el ciber espacio. Beso, besito. Bona nit.
ResponderEliminarSeguim, seguim. Per aqui i d'altres llocs. Sempre escribint.
EliminarCuida't! Molt bona nit i gràcies per saludar per aqui.
Pues dile que te crea. Repiteselo las veces necesarias y si no..., llámame y yo se lo digo.
ResponderEliminarUn beso S.
Creo que me cree.
EliminarCreo que se lo dirás.
Pronto.
Beso, pirata!