martes, 4 de julio de 2017

Del latín, el fin de la tierra...

Visto un pareo y nada más. Bueno, un casco y unas sandalias. Te abrazo por la espalda. Intento abrigarte un poco con mis manos abuertas mientras te rodeo el cuello con los brazos. Me llevas. Me conduces. Me dejo. Y observo: los azules, los turquesas, la arena, el sol, estos cielos tan limpios, tan de verano sin estrenar, tan vírgenes.

Esa deliciosa manía de hablarme debajo del casco, a toda velocidad, olvidando que oigo mal y solo lo que quiero y me interesa. Hago lo mismo con los recuerdos, recuerdas?

Ahí instalada, toda la piel al viento, viendo pasar paisajes, pienso que me dejaría llevar hasta Finisterre. Del latín... Y le daría la vuelta al mundo mil veces sólo para vernos planearlo e inventaría nuevos destinos por mar y por tierra. Para que diera el aire. Sólo con un pareo. Viviendo siempre en verano...!

1 comentario:

  1. ".... Y yo no podía dejar de pensar en lo chulo que debe ser eso de tener a una mujer que te abraza por la espalda. Felicidades (...) debes ser alguien muy especial. Cuídala!..."
    (lunes, 19 de septiembre de 2016)

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