martes, 31 de enero de 2023

El tema está en que la vida es un frontón...

 A estas alturas todas sabemos qué ocurre cuando vengo aqui, ¿verdad?

A veces es porque la vida deviene un frontón. Y todo regresa. Rebota, a veces en la cara. Otras no. 

Te enfrentas, discutes, argumentas. En vano.

Nunca me han gustado las polémicas, ni discutir. 

Ni cuando era una niña muy pequeña (y menuda) sentada a una mesa de nueve personas adultas y los gritos pasaban por encima de mi cabecita, que iba de punta a punta, de conversación cruzada en conversación cruzada, mirando caras encendidas y enfurecidas. Sin entender nada.

Ni siquiera la disparidad de criterios. Quizá eso lo que menos entendía, seguramente. Porque era obediente y sabía que enfrentarme no iba a llevarme a ninguna otra cosa que a la cara de desagrado y desaprobación materna.

Y eso eran palabras mayores. Esosiqueno.

Frustrante.

Y nada ha cambiado, en estas décadas. Pocas veces me opongo a batallas perdidas de antemano.

Eso dice mi carta astral. Que si no voy a ganarlas, ni me pongo.

Las más valientes diréis que vaya aburrimiento, eso de ser la niña buena del cuento. 

Bueno, buena no tanto.

Peleona, depende.

Agotada, seguro...

No hay comentarios:

Publicar un comentario

No serás de l#s que creen que intimido y por eso no comentan nunca, ¿verdad? :) ¡¡Venga!! ¡¡Anímate!!