jueves, 6 de junio de 2024

Grandes sumas y vidas nuevas...

 Es curiosa, la vida.

¿Verdad?

No te das ni cuenta, te das la vuelta y de pronto es toda nueva y transformada.

Parecen gestos pequeños. 

Imperceptibles, de los que vas haciendo sin pensar ni valorar como lo que son: grandes pasos, cuando haces la suma.

Y así se da el caso de que vivo en otro sitio, tengo un nuevo lugar de reposo y otro despacho.

Puede parecer nimio. 

Y en realidad es una vida nueva.

A mi edad nadie pensaría en eso. Ni los planes que trazas desde siempre van hacia esa dirección.

En absoluto.

Y, sin embargo, el nido se vació hace ya tiempo y aunque siempre hubiera parecido mentira. O imposible.

¡Se llenó tanto y me agobié tan proporcionalmente! Pero aquí estamos. Yo en mi (nueva) casa, sin arraigo y pegada a una maleta.

Ellos en sus casas estrenadas con felicidad e ilusiones. Con sus parejas. Con sus perros. Con sus (nuevas) vidas de adulto responsable y buena gente. Unos más de rosa que otras.

A veces pienso en mi vejez. En mi jubilación. En las nuevas etapas que tienen que llegar y están por venir.

¿Dónde estaré? 

¿Se preocuparán ellos de mí? 

¿Qué sucederá en la enfermedad?

Cuando pienso en eso la vida se viene abajo...