Las buenas noticias se suceden y concatenan y no salgo de mi asombro. Es como si estuviera esperando que todo volviera a la normalidad más anodina y compleja, la del esfuerzo y el premio, proporcionalmente exquisito. Y tengo pensamientos raros, como de desconfianza y por eso, hoy, he recordado la razón absoluta de nuestro final. Y hasta la palabra es fea, porque los celos [tan difíciles de explicar, de comprender, de padecer y de sobrevivir] arrasan con todo. Me ha costado recordar con precisión las sensaciones que tus dudas provocaban hasta en mi forma de mover las manos y de tocar el teclado y de mesarme el pelo y de mirar. Dudabas. Vivías dudando. Supongo que sigues igual, sobreviviendo, gris, sufriendo. Larga vida...
hola cielo, qué espartana tu nueva casa!! echo de menos la foto que tenías en la cabecera de tu otra casa, la que te gustaba tanto... el fondo oscuro, como debe ser, pero... ¿tanto? en fin que ya paro de tocarte las... narices. jejejeje
ResponderEliminary que sepas que si que me importas y que te visito y te comento. boba tu más ¿dónde está el emoticón de las pedorretas???
Gracias por pasarte, encanto. Se te extrañaba... ;)
ResponderEliminarEspero que sigas tan feliz. [No sabía que te gustaban tanto las "motos"... :P ]