lunes, 11 de mayo de 2009

La primera playa...

Una playa desierta y un sol de verano. El primer baño de mar, las primeras palas de la temporada. Largos paseos por lugares nuevos y horas de sueño. Conversación y lectura. Poder cocinar solo los alimentos que apetecen y ver que el tiempo pasa, en horizontal. Una forma de recargar de energía un organismo, dos, bajo mínimos. No se me ocurre una forma mejor, aunque el regreso empiece mucho antes de despegar y el desgaste aparezca tan súbitamente. Todo por hacer, tanto por decir, demasiado que escuchar. Se me pegan las lágrimas ajenas y me coloco en lugar de quien me las contagia. Y así es más difícil...

3 comentarios:

  1. ¿Sabes por qué el arrepentimiento es tan importante para un juez?

    Y dime, ¿lo hay? ¿Qué lágrimas son las que importan? ¿LLorarías tú por tus hijos? Pues claro que sí, aunque te llevaran los demonios.

    Soy implacable, lo sé, como también sé que no estoy en tu pellejo, por favor, no me lo tengas en cuenta, es sólo una opinión. Creo en el respeto, sobre todo hacía el espacio ajeno y no disculpo su falta por edad o por ninguna otra circunstancia.

    La haces, la pagas.

    Sin compasión.

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  2. Esto...que me alegro de que haya sido un fin de tostado. Y te envidio, canalla.

    Quiero que deje de llover!!!!!!!!!!!

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  3. Solo puedo estar de acuerdo contigo, aunque por un momento no quiera estarlo...

    Volverá el sol y te quejarás del calor. Aviso.

    Beso, informativo.

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No serás de l#s que creen que intimido y por eso no comentan nunca, ¿verdad? :) ¡¡Venga!! ¡¡Anímate!!