martes, 6 de octubre de 2009

Silencios que empeoran...

Mi otro lugar se está abandonando a sí mismo. Mi opinión es que en estas cosas no conviene poner obstáculos que incomoden y a mi, por lo menos, tener que introducir unas cinco veces una contraseña antes de poder acceder al blog, me incomoda, me impacienta y hasta me crispa. Es por ello por lo que hace meses, cuando nos amenazaron con algunos cambios, me mudé hasta aqui. Este espacio no me parece el mejor y tengo infinito desconocimiento en este tema [y en otros muchos, también]. Pero el acceso es friendly. Y agradable. Y cómodo.

Y aqui estoy otra vez, después de unos días de silencio [interior y externo], escuchándome, porque creo que tengo mucho que decir.

Hoy he leído que Freud decía, para resumir su carrera profesional, que "los secretos te hacen enfermar".

Resisto sana, pero consciente igualmente de que he logrado un frágil equilibrio manteniendo zonas estancas, incluso para mi misma.

Y eso no puede ser bueno.

Cambio de tema, que este [valga la redundancia] me pone enferma y prefiero evitarlo.

Esta semana empezó como siempre en lunes. Pero termina distinta, porque tiene premio. Un premio de tres y complementario, porque me regalan 24 h., que espero compartir lejos y al sol. Y la ilusión, todavía, sigue siendo difícil de cuantificar. Quizá el tiempo la matiza, la suaviza, la deja un poco menos excitante, pero sigue ahí, junto con mi particular manera de hacer las cuentas hacia atrás...

Largo post, para transmitir un par de ideas. No está mal. Parece que el silencio me empeora, en más aspectos de los que venía sospechando.

2 comentarios:

No serás de l#s que creen que intimido y por eso no comentan nunca, ¿verdad? :) ¡¡Venga!! ¡¡Anímate!!