miércoles, 13 de enero de 2010

Niego. Tampoco afirmo...

Hiberno con discreción y procuro pensarme poco. Trato de no hacer memoria para ignorar que no hace tanto vivía ilusiones con una sonrisa silenciosa pero perceptible. El rostro iluminado y l#s escéptic#s escudriñándome con esa expresión de "cómopuedesertanfeliz" pegada en la cara. También en la suya, en la nuestra, en esas caras de cada día y de algunas veces. No me planteo ni me cuestiono qué pasos caminaré en adelante porque, como a tod#s, a mi los cambios también me inquietan. Esa rutina tan curtida que incomoda pasa a ser valorada como un bien escaso al que hay que proteger de la inminente extinción. No voy a mutar ni cambiaré direcciones. Sigo en los lugares de siempre y con la misma gente [¿quién cantaba esa canción? no va de acertijos, sino de... ¡por Dios! ¿cómo se llama esa palabra que define la falta de memoria? ;)]. Pero no niego que estoy alborotda por dentro [qué bonita palabra, por cierto...], inquieta y otros tantos sinónimos que no voy a tratar de recordar. Porque no quiero resultar infructuosa y porque estoy un poco triste, ¿para qué negarlo?...

2 comentarios:

  1. Dentro
    ojos
    tristeza
    corazón
    revoltoso
    salto
    late
    choco
    dulce
    deseo
    salta
    vuelo
    .
    .
    .
    sueño
    .
    .
    .
    .
    .
    duermo

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  2. Se te olvidó firmar, TLS. Y ya sabes que tus firmas son tan interesantes como tus comentarios... Gracias. :)

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No serás de l#s que creen que intimido y por eso no comentan nunca, ¿verdad? :) ¡¡Venga!! ¡¡Anímate!!