viernes, 15 de enero de 2010

Yendo...

Cielo límpido y las viejas ganas de siempre. Todo a punto. Toda dispuesta. Renovando ilusiones, acortando plazos, acercando. A todo y a tanto. En distancias y en proximidades, incluso de las imposibles de verdad. Seguirán suspendidas en el tiempo y el silencio, acercándome imperceptible y callada, sin dar nunca señales, sin ser vista. Una tierra extraña que atrae sin remisión, cargada de personajes conocidos que han llegado a atrapar. Pero que ya no. Ya no. Con pronósticos magníficos y planes tan cambiantes como el parecer de uno de mis gemelos, atrapados sobre los hombros, sentados con los pies al aire, observando y riendo por debajo de la nariz, a base de suaves emisiones de aire, como burlándose de mi completamente. Ya nadie sabe por dónde transcurrirán los momentos, ahora. Quizá bajo soles de justicia, junto a jueces naturales, actuando alevosamente y en cuadrilla o simplemente en soledades bífidas y bilingües, por silenciosas. Y es que todo calla, a mi alrededor. Y ante mi protesta de preaviso que persigue eximirme de toda queja, me reclaman el silencio, que es lo que se espera, en definitiva. Ni alboroto. Nada más. Solo eso. En algún lugar y de una forma que no conozco todavía. No voy preparada. Pero voy... Que habrá que improvisar.

1 comentario:

  1. Improvisa una sonrisa
    ahora
    sin pensarlo
    simplemente mueve tensa un poco tus músculos
    relajada
    Improvisa una sonrisa
    verdadera
    sin mueca
    no forzada
    Improvisa una sonrisa
    relaja tus ojos
    dale aire
    suspirito corto
    Improvisa una sonrisa

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