miércoles, 14 de abril de 2010

Feliz miércoles raro...

Todo avanza de manera simultánea. Al final, incluso van a salir bien la mayoría de las cosas. Pero ya veremos.

He comido sola, leyendo la prensa. Ni una palabra del terremoto de China, porque sucedió cuando la edición ya estaba siendo distribuida. Un reconocido escritos mexicano habla del mal trato al castellano en ese país, con giros anglosajones traducidos directamente a nuestra lengua. Repelús leer sus ejemplos. Peor es que asesinen a gente impunemente en ese mismo lugar, pienso.

No a la desigualdad en la Unión Europea. Y firmo. Últimamente me es fácil adherirme con nombre a las miles de firmas que soportan las diferentes causas de AI. Hasta me he hecho fan.

El día es gris y, por fin, te he hecho saber que hay bromas que considero inapropiadas, de escaso gusto. Me recuerdan desconfianzas pasadas que me revuelven e incomodan. Creo que pasaba el tiempo y me mantenía callada. Hasta hoy, que algún resorte se ha disparado y me ha hecho hablar. No más de la cuenta, sí peor de lo que me hubiera gustado. Pero yo voy repitiendo sin cansarme que hay cosas [y personas] que no cambian nunca, aunque existan intentos de pulir vértices.

La vida acaba de repente, a veces. Observo la desolación que permanece y trato de empatizar por lo que ha de venir, aquello que debe suceder. Me preocupa pero creo que hay flancos cubiertos y poco de qué inquietarse. Sin embargo, temo determinados efectos de la ausencia definitiva de ciertas personas y eso me desasosiega...

2 comentarios:

  1. este post hay que leerlo despacio. en el mejor de los sentidos. respirar entre cada palabra, o entre cada dos palabras. porque se lo merece.

    me ha gustado..

    besos.

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  2. Gracias, eme. Yo diría que éste y todos los que aqui se albergan... :)

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No serás de l#s que creen que intimido y por eso no comentan nunca, ¿verdad? :) ¡¡Venga!! ¡¡Anímate!!