He leído en alguna parte que los blogs nacen por alguna razón y la mia eres tú. Yo lamento este tono monocorde, la tristeza subdérmica, la nostalgia permanente y tantas cosas grises que de aqui se desprenden. Siento ser disuasoria y causar aburrimiento. Pero cuando se abre la pantalla de la nueva entrada, siempre, siempre, regresas tú. Aunque haya estado redactando posts alegres mentalmente, mientras conduzco o dentro de la ducha o en esos largos y lentos desayunos de cada día en la cocina, a solas, ante la cerámica blanca, brillante, límpida y con una cenefa horizontal a base de pequeños cuadros azules, tipo gresite, al tresbolillo. Siempre tú y ninguna otra cosa. Nada más. No hay otro tema para tratar aqui y cuando lo hago tropiezo con el error de no rectificar con un "borrar todo". Me da pena cambiar de registro, abandonar este lugar y substituirlo por otro en el que vaciarme de tantas otras cosas porque estoy segura de que te perdería, para siempre. Temo degenerar en una caricatura forazada de otros asuntos cuando, en realidad, el alma me pide hablar de ti. Recordarte y sentirte de alguna forma, aunque sepa que ni me recuerdas ni me sientes. Y ni te interesan esos verbos que conjugo tan a menudo y tan a destiempo. Como si no hubiera luchado por ti, como si no hubiera llorado tu pérdida, como si no hubiera vivido nuestro duelo, profundo, largo, intenso como una travesía del desierto en una de esas pruebas de atletismo llamadas de autosuficiencia en las que solo cargan el agua por ti. Nada más. Como leí hace un par de días en un blog sublime, la frase cortísima que todo lo resume y que me fue de gran utilidad... me faltas... Nada más. En tantos momentos y en cualquier lugar, porque regresas sin avisar. Como si nunca te hubieras ido...
Has terminado siendo un descubrimiento...
ResponderEliminarMuchas gracias. Me encantaría poder decir lo mismo...
ResponderEliminarMe cuesta dejar un poco de lado el anonimato...
ResponderEliminarsi sirve de algo... ya iré comentando.
Buen fin de semana.
Yo bien sé que el olvido, como un agua maldita,
ResponderEliminarnos da una sed más honda que la sed que nos quita,
pero estoy tan seguro de poder olvidar...
Besos :)
Mizar
Anónimo: es tu elección, naturalmente. Todo sirve, así que espero seguir leyéndote breve. :)
ResponderEliminarMizar: ¿de quién es? cuánta razón... Un beso.
poema del olvido_jose angel buesa
ResponderEliminarme alegra saber que te las ingeniaste para volver.. tu sp tan eficiente y eficaz ;)
besos
Mizar
Tot el que vivim acaba formant part del nostre patrimoni emocional. I és ric, i bell, també quan és dolorós. Ens fa el que som. Per això necessitem dir-ho, i redir-ho, i tornar-ho a dir encara un cop més.
ResponderEliminarGràcies per passar pel blog.