De repente se acuerdan de mi existencia para un proyecto que, hoy, ahora, me interesa. Me preguntan si es posible, mi disponibilidad, mis ganas. Como siempre, porque es educacional, me ofrezco. Incluso yo soy capaz de darte cuenta de que lo lamentaré, más pronto que tarde. Seguro. Pero no quiero decir no.
Tampoco me gusta suplicar y mira cómo abusé del verbo en cuestión contigo. Que no te fueras. Que no me dejaras. Que pudiéramos volver a intentarlo. Que olvidaras. Que yo aprendiera a no recordar. Y me venció todo y no ayudaste, dignamente, con coherencia [decías]. Cierto que quizá deba estarte agradecida por haber cerrado esa etapa oscura, que me permitieras volver a ser una persona distinta...
Es una primavera a medias, creo. Sin sol. Con una pena, un abatimiento. Cuasi enfadada, me siento. Y no quiero que nadie me pregunte por qué. No es perceptible desde fuera, me parece. Lo celebro. Me alegra. Nunca me gustó no pasar desapercibida, ser vista observando, que te fueras sin decirme adios, sin besarme los labios, sin tocarme la espalda en breves círculos a medio abrazo. Pero te fuiste...
Dices que nada se pierde y acaso dices verdad, pero todo lo perdemos y todo nos perderá...
ResponderEliminar:)
Besos
Mizar
Mucha poesía de la buena, últimamente. ¿Que está sucediendo, Mizar? :)
ResponderEliminarla poesia siempre estuvo conmigo sparkling, cierto es q lo guardé para mi :)
ResponderEliminarfeliç sant jordi