Sigo ambivalente. Bisexual, como diría alguien por ahí. En un contexto gastronómico es obvio que hace reir, su expresión. Pero no sé si en el mio, tan de sentimientos y de compromisos negados, es correcto. Al menos a mi me desestabiliza. Me hace sentir raro, me perturba la paz tan largamente perseguida. Así es que parece que la tecnología acude en mi ayuda para desconectarme, del todo. He pasado de la ansiedad más incontrolable a la resignación que tanto me ha costado conquistar. Con los años. Es cuestión de tiempo. Y de alguna impotencia. De dejar de ser la niña engreída que fui alguna vez y pasar a ser una adulta más, con los pies en el suelo y algún mueble pequeño en la cabeza. Todavía queda, que nunca es tarde y todavía se puede absorber algo más. Seguro. Es cuestión de voluntad. Como sucede con las adicciones. Como sucedió contigo...
=) Te mando un fuerte abrazo...
ResponderEliminarjamás se deja de ser una niñata engreída para pasar a una vieja del montón :D.
ResponderEliminarSí, vieja del montón y no personalices ;)
Besos.
Mizar.
M2010: lo recibo con fuerza, todavía... :)
ResponderEliminarMizar: yo también te quiero!!! :) Beso.
Les abstinencies.
ResponderEliminarSón dures.
I sense voluntat encara més.
A mi em funciona millor l´orgull.
A veces las abstinencias son necesarias...Son una etapa más.
ResponderEliminarNefer
Io: l'orgull ajuda. Sens dubte. :)
ResponderEliminarNefer: cierto. Muy cierto. Pero mejor dejarla atrás cuanto antes, ¿verdad?