Un gimnasio al mediodía: correr, elíptica y tonificar. Por la tarde un gazpacho en diagonal, dos horas de bicicleta y un viento magnífico que eliminaba toda la sensación de calor. Por una vez. Hora y media de movimiento real por la ciudad, descubriendo [absolutamente maravillada] que existen frondosos parques, colindantes entre sí, en barrios casi desconocidos. Es magnífico dar paseos con ella, que siempre sorprende con algún detalle nuevo y aguanta con un fondo inagotable los ritmos más frenéticos. Lo más entrañable: dar el paseo con su descendiente femenina menor, que ya es más alta que nosotras mismas. La playa repleta más allá de las siete y media de la tarde de un martes de julio como hoy. Y ayer, luna llena. Beber, beber y tres duchas en total. Me he sentado con la piel mal secada y el pelo mojado, sin peinar, revuelto hacia atrás, porque quería estar cómoda para poder pensar en ti. Sin interferencias...
Que cantidad de ejercicio haces!!! Me recuerdas a mí antes de volverme lo sedentaria que soy ahora... Sólo no te pases eh!! que también se vuelve una adicción...
ResponderEliminarEsa luna llena y tu dispuesta para pensar... Suerte!!!! Tu puedes!
Pensar sin interferencias...
ResponderEliminar¡Qué difícil!
Eso sí que es un ejercicio de gigantes.
Bonita imagen, como siempre, sólo tú eres capaz de hacer que las palabras nos lleven a un escenario para verlo con toda claridad.
Beso, madrugador...ilícito.
:)
Con lo que me cuesta pensar en julio... creo que después de la ducha, haré como tú... no me secaré.
ResponderEliminarM2010: a veces lo llaman vigorexia. Pero no... Una sonrisa.
ResponderEliminarLareth: vivir es en sí un ejercicio de gigantes, a veces. Ojo con los besos, bruja... ;)
Dintel: ayuda a prolongar la sensación de bienestar. Ya me dirás si te funciona. ;)
Aquí con este calor, después de un gazpacho... una buena... SIESTA ;)
ResponderEliminarBesos.
Mizar
Mizar: si, en invierno, en primavera... Si no tienes excusa!!!!! :)
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