Reconozco soñar. Pero desde que hubo cambios en el dormitorio, aprovechando que me quedaba sola, como consecuencia de los consejos de feng shui de una experta que nos visitó, no recuerdo lo que sueño. Con carácter general, quiero decir. Mis pesadillas de antes hubieran valido como guión de peli de acción. Ahora no. Son más reposados, más sutiles e intimistas. El de esta noche era prístino: una llamada telefónica entre dos móviles que yo interceptaba desde un tercer aparato. Escuchaba con atención una conversación bastante anodina pero lo que me maravillaba era volver a oir tu voz, hablando con naturalidad de cosas banales. Tu voz. Sugerente y modulada, grave y dulce, honda. Tu voz, cinco años después...
Preguntale a feng shui cómo pasar de "Pesadilla en Elm Street. El origen", a Verano Azul, la película. mmmh sería bueno.
ResponderEliminar:)
Mizar
Bueno, es más o menos lo que me ha pasado a mi! ya sabes, pues... Beso.
ResponderEliminarCinco años?! Uff... uff... Seguro has despertado con una sensación extraña y una sonrisa en el rostro... Ánimo...
ResponderEliminarno, no sé pq no detallas los cambios. :)
ResponderEliminarMízar: cambio de orientación de la cama, distinto color de las paredes, un desconector eléctrico para cortar el paso del fluido cuando no es necesario, fotografías de aguas tranquilas... Hum. Creo que eso es lo esencial. ¿Sirve? Beso.
ResponderEliminar