Cuando de verdad apetece volver a casa o han desaparecido algunos miedos. Cuando te das cuenta de que estás exactamente dónde quieres estar o no quedan fantasías que cumplir. Cuando apenas quedan destinos pendientes a los que acudir y los sueños han dejado de ser recurrentes. Cuando ambiciones y objetivos dejaron de serlo, con el paso de los tiempos. Cuando tienes la sensación de que llegaste a la meta. Cuando miras a los ojos y no hay otra casa que visitar o ha desaparecido toda competencia. Cuando no quedan besos de diseño. O cuando apenas pienso en ti...
Siempre te leo tratando de imaginar qué historia habrá tras tus palabras y te acabo inventando historias que seguro que no tienen nada que ver con las tuyas.
ResponderEliminarQue cuando sea lo que sea a ti te parezca bien.
Besos
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarTienes el premio a la Única y Exclusiva Valiente que Osa Comentar. Ya hablaremos del acto de entrega (de premios...). ¡Gracias!
ResponderEliminarPor cierto, ojo con las invenciones que luego los originales defraudan... ;)
Un beso y una burbuja
y entonces... ahora qué ?
ResponderEliminar;)
Besos
Mizar
Mízar: ¿ahora? un trabajo que me desborda, guapa... :(
ResponderEliminarBeso. Y abrazo.