Me pesa la cabeza y no me gustaría que sonara a queja. Es una forma de pasar por el teclado [ese que a estas alturas tecleamos con prisa y precisión] la mañana de hoy, con este cielo casi blanco de tan celeste, tan de invierno, tan frio. Se presiente la nieve y la temporada que comienza y se me instala la pereza. Por el frío por el gris por el hielo y por recuerdos de miedos en una carretera nevada, helada, brillante en una montaña desconocida, noche cerrada y cielo negro; los copos reflejados, magnificados, por las luces cortas; el sudor de las manos medio agarrotadas [por el frío y por el propio miedo], el no saber a dónde hay que llegar y mucho menos cuándo, el sentir los neumáticos resbalando bajo tu propio peso y el volante de material sintético a medio congelar. Total, no pasó nada y aqui estoy. Vale. Pero anda que tener que repetir la escena con un par de años de diferencia no fue en absoluto agradable...
Ten cuidado.. anda ...
ResponderEliminarSiempre hay quien espera :)
Besos
Mizar