No sé si es posible extrañar algo que no se quiere, que se ha rechazado y hasta expulsado. Quizá hay costumbres imbrincadas y confundidas en una misma, que nunca querrías extrañar y sin embargo... Mis días son infinitos y mis noches breves. Necesito tiempo y horas y ratos para levantar la mirada de la pantalla. Un rato de contacto físico, de atención. Solo algunas veces...
Te entiendo.
ResponderEliminarSólo una cosa... levanta de vez en cuando la mirada de la pantalla: es primavera. Llueve y hace frío pero es primavera.
Un beso con guiño, sparklig ;) No se me olvida. Creo...
Nunca es tarde para ello, recuerda que un respiro y cuidarse a una misma es bueno.
ResponderEliminarbesotes de esta peke.
pd. te dejo una taza de cafe en mi rincon, siempre que quieras...
Victoria: la primavera, desde dónde suelo estar últimamente, ni se ve ni se huele. Va a hacer sol, lo sé. Y me atrapará por el camino, sonriendo. Seguro. Beso. Y burbuja.
ResponderEliminarVerónica: gracias por el café. Seguro que lo acepto, ahora que lo consumo como nunca antes. Y por la visita. :)
Vamos a tener que hacer un trato... Porque mis noches tienden a ser infinitas y mis días breves, esto hay que compensarlo... Y me quedo con poco tiempo para la pantalla, ya has visto, que estoy con los deberes atrasados... Creo que no tengo remedio...
ResponderEliminarNo te dejes engañar porque hoy hayan caído cuatro gotas. La primavera ya está aquí, y ha explotado a rabiar. Estos días atrás de sol y sol, y calor y calor, han sido un subidón, como un chute de energía y alegría que me hacía subir por las paredes. Y eso hay que aprovecharlo. Atenta, porque vienen más días así...
Yo soy más de té, si quieres te preparo uno, aderezado con un abrazo y un poquito de atención, visto que pedías ambas cosas... Algunas veces...