Una ducha y una mascarilla para el pelo. Y pienso. Coche, radio y conversaciones. Jornada rápida en la que se solapan [y hasta olvido] las citas. Correr sobre una imparable cinta empujada por el ritmo de una música en las aurículas. Una ensalada exquisita. Poca tarde a alta velocidad y regresar a la urbe preciosa con un sol estuendo y en azul para abrir mucho la boca. Pero sin dolor. Casa y teclado rápido par alcanzar el fin en tiempo récord. Ya se hacen la cena y yo termino ahora, justo a tiempo de sentarme a hacer balance. Dos aviones y una larga reunión en una lengua no materna. Me llevo las zapatillas de volar y ropa técnica, que alguna soledad le arrancaré a la jornada, supongo. Un sueño interrumpido en enorme cama y un desayuno rápido. Un enorme lugar oficial, con acreditaciones y arcos de seguridad. Unas horas de tensión, que el juego es fuerte. Otro par de aviones y el hogar. Y menos horas para los siguientes vuelos, que todos necesitamos un poco de sur. Ánimo, Farala. No cierres. Aguanta.
creo que mutare, eso creo
ResponderEliminar