Está siendo un viernes de lluvia y poca luz y me siento triste, un poco. Mis noches recuperan la normalidad relativa y no lucho contra esa alegría, consciente de su fragilidad y provisionalidad. Son noches breves, cierto, pero antes también estas se veían interrumpidas. Tengo una bolsa por hacer para escaparme de las tensiones tres días sin fin y sumergirme en una casa muy grande con diferentes habitantes. Había olvidado un rato que tendré que practicar inglés y la pereza me envuelve y abriga. No estoy en la costumbre de perder en asuntos de trabajo y esta mañana me hablaron de batallas que no gané pero sigo con el objetivo final, la guerra, en mente. Ya veremos, al final, el desenlace porque me siento más creativa que nunca, aunque he parendido que, cuanto más arriba subes en busca de explicaciones, las evasivas llegan antes y en toda la frente. Bien, reconozco el desánimo, que no sé disimular, pero prosigo con más fuerza que antes, crecida como los ríos con las lluvias. Las personas que habitan mi entorno diario se ubican, comprenden y se van adaptando a sus lugares naturales y me cuesta ver sus dificultades para mantenerse quietos y no salir movidos en la foto, que fuera hace mucho frío. Presiento que hay largas etapas que, incluso, se cierran y algo me dice que los cambios están por llegar [como lo mejor, que también...].
¿Cuándo más arriba subes o cuándo buscas la explicación del millón, la que todo lo aclara?
ResponderEliminarNo sé si escribir: un beso en la frente, sparkling. ;)
Apa! Tú puedes, lo sabes!
Lo mejor de la noche son los pensamientos
ResponderEliminarlo mejor del día olvidarlos.
silbante: cuando más arriba subo, en busca de la explicación del millón, efectivamente. Y gracias por el beso: sana la bofetada previa. :)
ResponderEliminarTLS: creo que en el pareado sobra un "mejor", que necesariamente sustituyo por un "peor"...
uy q esto no lo había leido... "puñao"... jejeje
ResponderEliminarqué fuerte me parece!! ;)
Besos
Mizar
Mizar: si, tó se pega!!! :)
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