Fin del paréntesis que, como esperado, ha resultado fugaz y ha tenido arcos de colores y senderos vacíos y hallazgos especiales y pieles y soles. El acierto de dirigirse en dirección opuesta a la prevista, a la seguida por las multitudes que acuden ávidas a despedirse de las playas y el calor. Y vestir jersey, dejarse flotar entre burbujas y esencias y sumergirse en muchos azules. Hasta el indantreno. Conducir despacio por carreteras desiertas llenas de curvas pequeñas y cruzar ríos y sonreir, sintiéndose fuera, lejos, ausente de cualquier otra cosa. Conjugar el plural y reír ante las evidencias de unos besos que despiden...
¿Y sería posible no esperar tanto las cosas para que no resultasen tan fugaces? Conservando la ilusión, entre otras muchas cosas, que nos producen, claro (la otra forma de no esperar y que no sean fugaces, ya la conozco). ¿Sería? Si existe alguna técnica y la descubres, házmelo saber.
ResponderEliminarUn beso sparkling :)
silbante: no duermes...
ResponderEliminarEl día que encuentre la técnica te aseguro que te la comparto. Y la encontraré...! :)