Esto de los enlaces nunca se me ha dado bien. Pondría cien mil porque hoy me estoy dando un paseo por las letras de la infancia y las lágrimas adolescentes de los descubrimientos, mientras me escondo por dentro, de mi, y me construyo secretamente hasta de las evidencias que luego han ido haciendo acto de presencia. Vidas y más vidas, como para perder la cuenta. Y otra en el horno, replanteándome en silencio, a ratos perdidos, avergonzada. Como cuando los pensamientos más básicos parecen impuros bajo creencias religiosas que solo se pueden seguir con algo de terror. No me reconozco tantas veces, entre todas las dudas mezcladas de nuevas existencias, entre los vacíos que me han ido dejando yerma, agujereada, fuerte. Y, sin embargo, escondo lágrimas mientras arrastro un carro pequeño y azul, de plástico, entre los lineales del supermercado de mi barrio, a última hora, antes del cierre, cuando ya nadie más que l#s sol#s, l#s impares, l#s singles vamos alguna vez, a pesar de no necesitar nada, con un disimulo digno. No es fácil...
Qué solos estamos. No es nada fácil no.
ResponderEliminarSi llegas a poner cienmil, cienmil que veo. No sé si agradecertelo porque ya le estoy robando horas al sueño y mañana el estado de ánimo no acaompañará, seguro.
Y mira que arrastrar un carro azul o rojo es lo de menos, aunque eso también a veces....
Un beso, sparkling.
silbante: cuánto tiempo y qué tono de medianoche más abatido... espero que hayas aprovechado el escaso descanso que te quedaba... Besos, del norte. :)
EliminarSi te quiero, preguntas...
ResponderEliminarNo me pidas amor,
ni busques en mis ojos la respuesta.
Mi corazón de ayer ya no despierta
dormido para siempre en su ostracismo...
Y en la caverna estéril de mi pecho
no puede amar a nadie.
Ni a mí mismo...
No me pidas amor.
Esa es la puerta.
Aléjate de mí.
Lleva tus besos
y el calor de tu piel, miel y azucena,
a quien pueda ofrecerte
no una pena
sino un alma vibrante de deseo.
Un corazón que lata con el tuyo,
una boca que viva de tu aliento,
unas manos de carne,
no de yeso...
No pidas un amor que ya he perdido
al pisar los umbrales de mi hombría.
Sólo puedo ofrecerte
de la noche más triste
su neblina.
Y tú mereces luz.
Tú necesitas
lo que quise salvar y no he podido.
Una fe siempre joven
sin heridas...
Qué más puedo ofrecerte que esta alcoba
con huellas de otro amor
que quedó a oscuras
y así mezclar bestial, cobardemente,
tu inútil esperanza y mi locura...
Vete pronto de mí.
Borra este día
y el sabor de los besos mentirosos
que puse entre tus labios anhelantes
en el instante gris que fuiste mía.
No me pidas amor.
Cierra los ojos
e imagíname muerto o muy lejano.
Viviendo solamente de un recuerdo
que ayer me hizo feliz, y hoy me hace daño...
Muchacha, vete ya.
Ponte el tapado.
La tarde está muy fría
y el sol se ha desmayado en el ocaso.
Camina lentamente calle abajo
y encontrarás tal vez en una esquina
la luz de otro querer bueno y honrado.
No me pidas amor.
Nada ha quedado
de la sonrisa fácil que he perdido
del venturoso ayer que me han robado...
No me pidas amor.
Pídeme olvido...
:)
Mizar
Mizar: ¿y esta maravilla, de quién es? :)
EliminarSucede que no quiero olvidarte... por si acaso... ;)