martes, 28 de agosto de 2012

Tempus fugit...

No es nuevo, esto de somatizar. Los síntomas son algo distintos y es que me sorprendo con grandes suspiros y al final me sonrío. Hoy creo que tengo un muro gris cobalto detrás de los ojos, antes de llegar al cerebro [¿el tamaño importa?]. Una losa alargada y fina, de portland, sobre los hombros. Mi lenguaje corporal debe ser gráfico aunque no ha despertado comentarios todavía. Todo llegará, con la paciencia de la que yo carezco. Quedan algunos días en nuestra particular cuenta atrás. Podría ser metafórico [de la vida y tal] pero no lo es. Aquí andamos a contrareloj y tenemos el countdown controlado diariamente y anotado en una pizarra vileda de las dos que visten un par de paredes del despacho, junto con cifras, pending issues, cosas preocupantes, conceptos con los que no estamos familiarizad#s y necesitamos recordar, muchos relojes con horas distintas en diferentes lugares [it's 5 o'clock somewhere...] y un ritmo frenético que a mi personalmente me crispa pero no debo padecer. Y fotos, muchas fotos. Todo en blanco y negro, limpio, muy feng shui. Un pez azul en pecera redonda, incluso. Y el tiempo que vuela...

2 comentarios:

  1. Somatizar suspirando y sonriendo no suena del todo mal... ;)

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  2. Paso por aquí después de mucho tiempo sin hacerlo y me encuentro con una sensación de agobio horrible...tú sigue respirando...es la clave.

    :-)

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No serás de l#s que creen que intimido y por eso no comentan nunca, ¿verdad? :) ¡¡Venga!! ¡¡Anímate!!