Soy pensadora, curiosa, difícil de comprender, escritora encriptada y otras tantas cosas. Soy, también, alguien que dejó de fumar hace algunos años [no soy, sin embargo, de las que cuentan los minutos desde que abandonaron la adicción] y quién esporádicamente añora con nostalgia el gesto de tener un cigarrillo entre el índice y el corazón de la mano derecha [soy diestra, por desgracia para mi] y llevárselo a la boca en intervalos cortos para inhalar y exhalar un humo caliente que contiene centenares de productos químicos que afectan a nuestra salud. Vale. A veces me gustaría volver a fumar. Lo reconozco. Es improbable que lo haga pero me gusta lamentarme mientras lo recuerdo. Tengo un carácter adictivo y sé que debo andarme con ojo. Con todo, incluidas las personas. Me engancho y lo hago con relativa facilidad y hasta la médula. Suele ser recíproco, por fortuna. Me encantan los post que comienzan por un me gustaría porque ya destilan calma, porque transmiten la ilusión que conlleva el fin de la frase para quien escribe... Hace unos meses decidí cambiar de hábitos. Ahora aprovecho el tiempo de aviones y trenes para estudiar temas atrasados o nuevos. Antes solía perderlo, el tiempo. Y se me hace increíble todavía valorar el rendimiento y los resultados, el impacto también. Avanzo en mis fortalezas, por ejemplo, igual que conozco a fondo mis debilidades, que procuro matizar, al menos. En fin, lamento el caos pero es que dispongo de poco tiempo y hago tres cosas a la vez... Soy, al fin y al cabo, caótica. Y géminis...
Ego confiteor.
ResponderEliminarTu confiteris...
Conjugar el tiempo. O la vida.
Más que progresar adecuadamente, avanzas notablemente.
:)
Un beso.
Me pasa un poco como a ti. Hay personas que me enganchan. Llevo un tiempo huyendo de determinados perfiles porque sé que a la larga me harían mucho daño.
ResponderEliminarDel mismo modo me engancho a determinadas cosas malas para mi salud física. Y a pesar de no ser tan dañinas como las drogas (que ni las huelo) soy incapaz de alejarme, como de esas personas que te decía antes.
Con lo que no estoy de acuerdo es con lo de perder el tiempo. Sentarme en un tren o en un avión y simplemente contemplar lo que se ve por la ventana, relajar mi cabeza, abandonarme a las sensaciones corporales en vez de insistir en el intelecto...para mí no es perder tiempo sino invertir en mi bienestar.
Espero que lo que haces te genere tanto bienestar físico y espiritual como a mí lo mío
:-)
Besos!
Victoria: no estoy yo tan segura, guapa...
ResponderEliminarchris: el tiempo lo sigo perdiendo, como siempre. Pero aprovecho una parte del que solía perder. Ahora suelo perderlo con un volante entre las manos, cuando no hay llamadas [ni de las crónicas y habituales ni de las otras]. :)