Esta profesión mía de madre a tiempo parcial, que compagino con otras, me ha llevado a poner el despertador esta noche a las 4:30 para hacer un transporte a una céntrica plaza del centro de la ciudad. Lo hago para mi misma cuando tomo trenes matinales, así que era imposible negarse a su cara suplicante, consciente de la jugada que me estaba haciendo. Es un tipo elegante, consciente y agradecido. Cuando quiere. Así que a esas horas la ciudad vaciaba discotecas y la gente llenaba algunas calles en busca de alternativas a los cierres o de taxis y coches para regresar a casa. Volviendo de vacío y esperando a que me hicieran soplar para que mi cappuccino no dejara rastro en el alcoholímetro, he leído que las banderas publicitarias rezaban así: "T'estimo. Ets perfecte. Ja et canviaré". Me ha gustado pensar que, al menos ahora, no intento cambiar al objeto de mi amor y que, sorprendente, las cosas van mucho mejor que nunca antes...
Yo espero hacer lo mismo
ResponderEliminarlo deseo con toda mi alma
ser ángel de la guarda.